ASCENSORES Y ASCENSORISTAS

Un tercio de los afiliados al metal en UGT Andalucía son menores de 35 años

La afiliación de jóvenes andaluces en la Federación de Metal, Construcción y Afines (MCA) está creciendo de forma significativa en los últimos años según los datos que maneja el sindicato. En concreto, un 34,1% de los afiliados y afiliadas a esta federación en Andalucía tiene menos de 35 años, lo que se traduce en un tercio de su cómputo total. Esta cifra hace de MCA «una de las federaciones más rejuvenecidas de toda la organización». Además, el 75,7% de los nuevos afiliados a MCA-UGT en un año, eran menores de 35 años.

Ver enlace

Patronal y sindicatos pactan en Valencia

No hay nada como tener a los americanos por medio para llegar a acuerdos. Ya veremos cuando los de Ford decidan largarse a otro país aduciendo costes excesivos y conflictividad laboral.

Felicidades de toda formas.

Ver enlace

El metal vigués vuelve al trabajo

El acuerdo entre las partes llegó la madrugada del 17 de mayo, al comprometerse la patronal a pasar el 45 por ciento de trabajadores contratados de manera eventual a indefinidos, y a expulsar de la organización empresarial del sector naval a las que en el plazo de un mes no cumplan esta medida.

Asimismo, empresarios y sindicatos han consensuado que sólo puedan hacerse contratos concatenados en aquellas empresas que sobrepasen en diez puntos ese porcentaje del 45 por ciento, es decir, que lleguen al 55 por ciento de contratos fijos en 2007, y en el próximo año al 60 por ciento.

Tal encadenamiento de contratos deberá ser comunicada igualmente a la Agencia de Bolsa de Empleo (ABE), el mecanismo estrella conseguido en el convenio colectivo del sector del metal hace ahora un año, y que estuvo precedido por otra huelga anterior, de nueve días de duración.

Ver enlace

Así no

La documentación entregada en la administración tiene tres misiones principales: garantizar la igualdad, conseguir un mínimo razonable de seguridad y delimitar las responsabilidades. Su custodia beneficia a todos.

Cada huelga tiene sus asnos y en Vigo se escaparon ayer. Entraron en un edificio de la Xunta, destruyeron documentos oficiales y desprestigiaron a sus compañeros. Sobre todo echaron por tierra la bondad de sus pretensiones. Cada huelga tiene sus medios de presión, pero ninguno como estos. Esos rebuznantes exaltados se han excedido. No hay excusa.